Son numerosos los personajes
históricos que han nacido, se han criado o tienen un vínculo con nuestra
ciudad. Personajes pintorescos, cuya vida ha despertado interés en escritores y
periodistas, uno de ellos fue el militar, astrólogo, alquimista, marino y
embaucador Lorenzo Ferrer Maldonado, que vivió en la segunda mitad del siglo
XVI.
Investigadores accitanos
como Asenjo Sedano, José Rivera Tubilla o Julio García de los Reyes se han
ocupado de él en sus artículos, también otros foráneos como Guadalupe Fernández Morente, Ignacio
Fernández Vial, José Luis Sánchez
Hachero, Martín Fernández de Navarrete,
Juan Pimentel, Marcial Pons, etc. También ha
inspirado una novela de Carlos Alonso Mendizábal, “Lorenzo Ferrer Maldonado, el
misterio del paso del nordeste”.
Su fama de impostor ha sido
tal que ha eclipsado cualquier posibilidad de crédito a sus afirmaciones como: que
había inventado la aguja fija de navegación, que era capaz de transformar
cualquier metal en oro, pues había encontrado la clavícula de Salomón, tan
codiciada en el mundo de la alquimia o haber descubierto el Paso de las aguas
del Atlántico al Pacífico, que él bautizó, ya antes de haberlo navegado, como el
estrecho de Anián del que llegó a escribir un extenso memorial que presentó a
Felipe III.
¿Quién era Lorenzo?, Hijo de
Juan Ferrer y nieto de Lorenzo Ferrer, genoveses afincados en Berja, y de Doña
Inés Maldonado natural de Guadix. Su padre murió durante la Rebelión de los
moriscos en Berja.
Se pueden conocer estos
datos en las pruebas de limpieza de Sangre que se hicieron al Racionero Pedro
Ferrer Maldonado en 1610, hijo de nuestro personaje, en las que se toma
declaración a varios testigos en los lugares de donde procedían sus antepasados
paternos y maternos: Berja, Guadix, Úbeda y Cazorla. Las pruebas se hallan en
el Archivo Diocesano de Guadix.
En Guadix se toma
declaración al Capitán Payo de Rivera que declara:
“Que este tº (testigo)
conoció a Juan Ferrer y a Doña Inés Maldonado su lixitima mujer padre y madre
del dicho Lorenzo Ferrer y abuelos paternos del dicho Pedro Ferrer Maldonado de
cuya información se trata, save que los susodichos fueron Vºs. (vecinos) de la
villa de Verxa de las alpuxarras y allí lo vido este tº (testigo) hacer vida
maridable como tales marido y mujer lexitimos poco tiempo antes de la rebelión
y levantamiento de este reino de granada y en el tiempo de dicha rebelión save
este tº. que los moros martirizaron al dicho Juan Ferrer que murió en una torre
suya en la dicha villa de Verxa y porque ansi fue cosa pública y notoria en
esta villa y la dicha Ynes Maldonado su mujer se vino a vivir a esta ciudad de
donde era natural porque la dicha doña Ynés Maldonado fue hija del Dr. Algava…”
Lorenzo Ferrer Maldonado, el
que nos ocupa, se casó con doña Luciana Doncel de Amurrio con quien tuvo al
Racionero Pedro Ferrer, de quien tratan las referidas pruebas que citamos. El
Capitán Payo de Rivera, que tuvo participación activa en la Guerra por el
levantamiento de los moriscos, continua diciendo:
“A la setima pregunta dijo
que este tº (Testigo) conoció a Pedro Doncel de Hamurrio y a doña Beatriz de
Montiel, abuelos paternos del dicho Pedro Ferrer, viviendo los susodichos en
esta ciudad donde lo vido tener y criar por su hixa lixitima a la dicha doña
Luciana Doncel de Hamurrio madre del dicho Pedro Ferrer por la linia materna, y
sabe que los susodichos fueron vecinos y naturales el dicho Pedro Doncel de la
Vª (villa) de Úbeda y la dicha doña Beatriz de Montiel de la Vª de Úbeda y
luego dijo que el dicho Pedro Doncel oyo decir este tº que era natural de la Vª
de Cazorla…”
También de Cazorla, aparece
en la base de datos PARES (Portal de los Archivos Españoles) del Ministerio de
Cultura, una lista de pasajeros a Indias en los Siglos XVI y XVII, en la que
consta un Alonso Doncel de Amurrio, soltero, hijo de Martín Doncel y de Lucía
de Amurrio. Me pregunto si tendrá algún parentesco la familia materna de doña
Luciana Doncel de Amurrio, madre del navegante Lorenzo Ferrer. Al menos los
nombres ya dan que pensar.
El Licenciado Gonzalo de
Castaneda, declara como testigo en el expediente de limpieza de sangre en Berja
y dice:
“Este testigo conoció y conoce
muy bien a Lorenzo Ferrer y a doña Luciana de Amurrio, su mujer y conoció a
Juan Ferrer y a doña Ynes Maldonado, su mujer, que este testigo los hubo
siempre en possesión de christianos viejos muy limpios sin raza de moros ni
conversos ni judíos y por de limpia sangre y generación, nobles de (…) calidad
por ser como fue el dicho Juan Ferrer ginoves el cual sigun el testigo oyo
decir a su [padre] que fueron vecinos de esta Vª era el dicho Micer Ferrer
ginoves, un hombre noble ginoves una casa de Genova de mucha calidad (…) y doña
Ynes Maldonado mujer del dicho Juan Ferrer era chistiana noble natural de
Guadix hija del doctor Algava…”
Numerosos documentos citan a
Juan Ferrer y lo incluyen entre los martirizados por los moriscos en las Alpujarras
almerienses. Valeriano Sánchez Ramos, en su artículo “La colonia genovesa de
Adra (Siglos XVI-XVIII) nos cita a Lorenzo Ferrer, abuelo del Lorenzo que nos
ocupa, como uno de esos genoveses que tenían actividad en la cuenca del río
Adra, con propiedades en la villa de Berja, cita a Juan Ferrer, padre, que
murió en la rebelión morisca de 1568 en su propio molino “más por odio a sus
desmanes económicos que por su fe católica” – afirma. El dinero acumulado por
este pudiente era grandísimo. Su viuda, Doña Inés Maldonado, solicitó al rey en
1584, para sí y sus hijos, censos que representaban una renta anual de 550
ducados. El pago de esa cantidad era inasumible para la Corona, pues en fechas
tan críticas suponía según los funcionarios reales: “… sería destruyr la poblaçion de
Verja…”. Dª Inés Maldonado, hija del doctor don Pedro Maldonado de Algaba, de Salamanca y doña Francisca Manuel, de Úbeda, ya viuda, regresó a Guadix, de donde era natural, con sus hijos.
Allí tuvo un gran apoyo de un hermano clérigo: Don Diego de Burgos, beneficiado
de la Parroquia de San Miguel, que se debió ocupar de la educación de Lorenzo
por quien constituyó una capellanía para que este se hiciera sacerdote y que
andado el tiempo, la heredarían los hijos de Lorenzo Ferrer y de su hermana
Luisa. Lorenzo tuvo dos hijos clérigos: el Racionero D. Pedro Ferrer, al que se refieren las pruebas de sangre y D. Francisco Ferrer, que
al igual que el dramaturgo Antonio Mira de Mescua, desempeñó la capellanía que
fundó D. Diego de Briviesca.
D. Carlos Asenjo Sedano,
asegura y con razón que la familia de Lorenzo debió vivir muy cerca de la
familia Mescua, supongo que por este y otros motivos. Pues en las pruebas de
Limpieza de sangre que se hicieron en Guadix en 1631, cuando el poeta y
dramaturgo tomó el cargo de Arcediano, entre los testigos declaró Dª Beatriz de
Montiel, madre de la que después sería la esposa de Lorenzo Ferrer: Luciana de
Amurrio, quien declara que ella estaba presente en casa de los Mescua cuando
trajeron a D. Antonio Mira de Mescua recién nacido.
Todo esto que nos cuenta la
documentación no es suficiente para dibujar el retrato de Lorenzo Ferrer
Maldonado, que debido a su carácter negociante y aventurero, tal vez heredado
de sus antepasados genoveses, se le tomó por embaucador y farsante. Tuvieron que
transcurrir casi cuatro siglos, para que el explorador noruego Amundsen
demostrara que el mito geográfico del navegante accitano no era un mito sino
una realidad, pues las coordenadas trazadas para descubrir el Paso del Nordeste
coinciden con las señaladas por nuestro paisano en su obra “Relación del descubrimiento del estrecho
de Anián” escrita el año 1609 por Ferrer Maldonado.